Con el objetivo de reflexionar sobre las
inmensas posibilidades que ofrecen las nuevas formas de comunicación para la
misión de la Iglesia, la diócesis de Ávila ha organizado la jornada “Evangelización
digital. Un encuentro fecundo en las redes sociales”. Se trata de una ponencia
dirigida por la religiosa de la Pureza de María, Xiskya Valladares, conocida popular
y cariñosamente como “la monja tuitera”. Esta jornada de formación
tendrá lugar el sábado 17 de diciembre a las 10:30 horas, en el espacio “Ávila
1131” (C/ Caballeros, 17). Está abierta a todo el que quiera participar, sobre
todo aquellas personas que gestionan cuentas relativas a la Iglesia en redes
sociales (cofradías, movimientos, sacerdotes, laicos con responsabilidad
pastoral, profesores, …).
La ponente que llevará a cabo esta formación
en Ávila es un referente para la evangelización digital. Filóloga y periodista,
Xiskya es una de las cofundadoras de la iniciativa IMisión: una
red de católicos comprometidos con la evangelización en Internet, donde se
ofrece formación y se favorece el encuentro y la reflexión. Con casi 33 mil
seguidores en Twitter, Xiskya mantiene un diálogo diario sobre temas de
actualidad, siempre bajo la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia.
Acaba de publicar su nuevo libro “Buenas prácticas para evangelizar en
Twitter”.
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| Xiskya será la encargada de ofrecer esta formación en Ávila |
“En las redes sociales se pone de manifiesto
la autenticidad de los creyentes cuando comparten la fuente profunda de su
esperanza y de su alegría: la fe en el Dios rico de misericordia y de amor,
revelado en Jesucristo. Este compartir consiste no solo en la expresión explícita
de la fe, sino también en el testimonio”. Así definía la manera en que los
creyentes podemos utilizar las redes sociales como herramienta de Nueva
Evangelización el Papa emérito Benedicto XVI en el Mensaje para la XLVII
Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. El hombre de hoy piensa, vive y
siente con Internet. Lo digital no es una extensión más de la propia existencia
sino parte integrante de su vida misma. Lo vemos diariamente, en todo lugar y
en cualquier momento: millones de personas están conectadas por medio de
Internet y de una forma especial se comunican a través de las redes sociales.
La Iglesia debe conocer estos nuevos areópagos para comunicar la Buena Noticia
también a través de ellos, de una forma efectiva y profesional. Hay que quitar
los miedos a las redes sociales, al diálogo en Internet, y tener una presencia
eclesial efectiva en la Red.
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