Arranca la formación de los voluntarios del V Centenario

Con una cuenta atrás y el visionado del vídeo compartido por las redes sociales hace unos meses, dio comienzo el sábado la primera reunión formativa para los voluntarios del V Centenario de Santa Teresa. El colegio de Las Nieves de la capital abulense fue el lugar escogido para esta primera toma de contacto, que consistió en presentar las actividades que llevarán a cabo los voluntarios, las fechas de la formación, así como la creación de los distintos grupos de trabajo en los lugares teresianos. De nuevo, se insistió en el gran papel que jugarán los voluntarios en el Centenario, verdaderos protagonistas del mismo al ser "el rostro de nuestra Iglesia y de Ávila ante quienes nos visiten", según señaló Jorge Zazo, delegado diocesano para el V Centenario, para quien estamos ante"el evento más decisivo para nuestra ciudad en los últimos años y que probablemente tengamos en mucho tiempo". Junto a Zazo, los miembros de la Comisión del Voluntariado (Raúl García y Justo Herráez), y el Secretario de la Fundación del V Centenario, el P. Antonio González, que dio la bienvenida a los asistentes.

Este verano, los voluntarios recibirán formación relativa a primeros auxilios, para saber responder ante posibles emergencias. Y ya en septiembre, la formación se volcará en la espiritualidad teresiana, así como en el conocimiento histórico - artístico de los lugares teresianos. Protocolo y gestión de grandes masas serán también otros de los puntos a tratar en las siguientes sesiones. Por último, conocerán de primera mano el dispositivo de seguridad de los actos de la inauguración del Centenario del próximo mes de octubre.

MISIÓN DIOCESANA

Una vez acabada la reunión de los voluntarios, la Catedral acogió el acto de clausura de la primera fase de la Misión a la que ha sido llamada la diócesis en este V Centenario. Fue el arciprestazgo de Ciudad de Ávila (compuesto por las 11 parroquias de la capital) quien dio por finalizada esta fase de reflexión y sensibilización. Y lo quiso hacer con una breve y sentida Liturgia de la Palabra, a la que asistió más de un centenar de personas. Con la oración de la Misión como hilo conductor, se encendieron tres velas (simbolizando la Trinidad), y cada parroquia ofreció su trabajo y su realidad en una ofrenda en el altar. Por último, los asistentes recibieron un saquito con sal, símbolo misionero por excelencia, que les recordaba las palabras de Jesús: "Vosotros sois la sal del mundo". Ellos serán los encargados de "salar" nuestra diócesis en los próximos meses.