El sacerdote del presbiterio abulense Mons.
Enrique Planas ha sido galardonado con el Premio ¡Bravo! Especial que otorga la
Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal
Española. De esta manera, se reconoce su amplia labor en el campo de la
comunicación social, especialmente durante su estancia en Roma. Estos premios
tienen como objetivo “reconocer, por parte de la Iglesia, la labor meritoria de
todos aquellos profesionales de la comunicación en los diversos medios, que se
hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos
humanos y los valores evangélicos”.
Nacido en Barcelona en 1938, Mons. Planas fue
ordenado sacerdote de esta diócesis de Ávila en enero de 1972. Estudió
Ingeniería Química en el Instituto Químico de Sarrià, en Barcelona, y
Periodismo en la Escuela de la Iglesia, en Madrid. Fue el primer director del
Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia
Episcopal Española, entre 1968 y 1972. A continuación fue destinado al Vaticano
para trabajar en el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Durante
su amplia estancia en el Vaticano, ha sido Encargado para los países de lengua
hispana del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, Miembro del
Comité Directivo para la Comunicación Social en el Consejo de Europa, Cordinador
General de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), Presidente
del Comité Científico del Instituto Europeo de Estudios Políticos, Económicos y
Sociales y Director de la Filmoteca Vaticana.
Cuenta de él el sacerdote Peio Sánchez que fue “muy cercano colaborador del cardenal Andrea M. Deskur, ayudó en retos comunicativos como la primera retransmisión televisiva con la apertura de la Puerta Santa en 1975 por el papa Pablo VI, el evento de su muerte, la elección como papa del cardenal Albino Luciani (Juan Pablo I), la muerte del mismo después de 33 días de su elección y la elección a papa del cardenal Karol Wojtyla (Juan Pablo II). Así mismo acompañó los años de enfermedad de Mons. Deskur tras su ictus cerebral. Posteriormente con el cardenal John P. Foley, durante la Asamblea Plenaria de la Pontificia Comisión de 1985, en conformidad con los Estatutos de la Filmoteca Vaticana, se le designa como Oficial Delegado de la misma (vacante desde 1980)”.
Importante también su labor durante el Jubilero del año 2000: él fue quien “contribuyó a la preparación del Jubileo de los periodistas (del 1 al 4 de junio) y, sobre todo, del Jubileo del Mundo del Espectáculo (del 15 al 17 de diciembre), convocando a directores y actores significativos con los que mantuvo una cercana relación”, continúa Peiso Sánchez. Igualmente, “contribuye a la redacción de importantes documentos como “Ética en las comunicaciones sociales”, “La Iglesia e Internet” y “Ética e Internet” desde su experiencia en el lanzamiento de la RIIAL”.
Importante este último punto. “La Red Informática para la Iglesia en América Latina es un buen ejemplo de su tipo de trabajo eclesial abriendo redes de comunión y con una mirada con gran visión de futuro. Hoy esta red es un ejemplo eclesial de lo que es un servicio comunicativo con implicación de las diócesis, las conferencias episcopales y toda la Iglesia latinoamericana”.
Cuenta de él el sacerdote Peio Sánchez que fue “muy cercano colaborador del cardenal Andrea M. Deskur, ayudó en retos comunicativos como la primera retransmisión televisiva con la apertura de la Puerta Santa en 1975 por el papa Pablo VI, el evento de su muerte, la elección como papa del cardenal Albino Luciani (Juan Pablo I), la muerte del mismo después de 33 días de su elección y la elección a papa del cardenal Karol Wojtyla (Juan Pablo II). Así mismo acompañó los años de enfermedad de Mons. Deskur tras su ictus cerebral. Posteriormente con el cardenal John P. Foley, durante la Asamblea Plenaria de la Pontificia Comisión de 1985, en conformidad con los Estatutos de la Filmoteca Vaticana, se le designa como Oficial Delegado de la misma (vacante desde 1980)”.
Al frente de la filmoteca vaticana, Mons. Planas creó un “Comité
Organizativo “ad hoc” para responder a la exigencia de una investigación más
profunda sobre el tema del cine como portador de valores a las puertas del
siglo XXI. Desde este comité Mons. Enrique Planas realizó una importante tarea
y la Iglesia pasa de insistir en la calificación moral de las películas a
señalar aquellas de máximo interés”. La última iniciativa que recordamos fue precisamente
en Madrid en octubre de 2006, con la celebración del Congreso
Internacional de Televisiones Católicas; allí “se pudieron elaborar algunos
criterios para la viabilidad de las televisiones en un momento en que
eclosionaba internet”.
Importante también su labor durante el Jubilero del año 2000: él fue quien “contribuyó a la preparación del Jubileo de los periodistas (del 1 al 4 de junio) y, sobre todo, del Jubileo del Mundo del Espectáculo (del 15 al 17 de diciembre), convocando a directores y actores significativos con los que mantuvo una cercana relación”, continúa Peiso Sánchez. Igualmente, “contribuye a la redacción de importantes documentos como “Ética en las comunicaciones sociales”, “La Iglesia e Internet” y “Ética e Internet” desde su experiencia en el lanzamiento de la RIIAL”.
Importante este último punto. “La Red Informática para la Iglesia en América Latina es un buen ejemplo de su tipo de trabajo eclesial abriendo redes de comunión y con una mirada con gran visión de futuro. Hoy esta red es un ejemplo eclesial de lo que es un servicio comunicativo con implicación de las diócesis, las conferencias episcopales y toda la Iglesia latinoamericana”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta esta noticia. ¡Gracias!