El lema
escogido para esta Jornada dice: «Sal a darlo todo.» Es una invitación total,
cargada energía. Nos recuerda los ánimos que un entrenador de fútbol comunica a
sus jugadores ante la disputa de una gran final. Salir a darlo todo supone
vaciarse de uno mismo. Después, el resultado será más o menos positivo, pero
nada se le podrá reprochar al jugador que lo ha dado todo en el campo, al que
no se ha rendido ante las dificultades. Nos dice el Papa: «toda vocación, no
obstante la pluralidad de los caminos, requiere siempre un éxodo de sí mismos
para centrar la propia existencia en Cristo y en su Evangelio. Tanto en la vida
conyugal, como en las formas de consagración religiosa y en la vida sacerdotal,
es necesario superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la
voluntad de Dios.»
Puedes leer el texto completo AQUI
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta esta noticia. ¡Gracias!