Manos Unidas nos propone tomar conciencia del hambre en el
mundo y comprometernos con quienes lo padecen. Esta campaña lleva como lema:
“El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida”.
«No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente
que pasa hambre. Eso es inequidad» (EG 53), afirma el Papa Francisco, y nos
invita a poner nuestra mirada en el hermano más necesitado. «Viendo sus
miserias, escuchando sus clamores y conociendo su sufrimiento, nos escandaliza
el hecho de saber que existe alimento suficiente para todos y que el hambre se debe
a la mala distribución de los bienes y de la renta. El problema se agrava con
la práctica generalizada del desperdicio» (EG 191). ¿Sabías que 800 millones de personas en el mundo pasan hambre? África
es la región del mundo con mayor porcentaje de población que pasa hambre, una
de cada cuatro personas está desnutrida; más de tres millones de niños menores
de cinco años mueren por malnutrición.
¿Cómo es posible que con el enorme avance científico y tecnológico
haya personas que no tengan suficiente para comer y vivir sanamente? El Papa
nos interpela: «Las condiciones de las personas hambrientas y malnutridas pone
de manifiesto que no es suficiente ni podemos contentarnos con un llamado
general a la cooperación o al bien común. ¿Es aún posible concebir una sociedad
en la que los recursos queden en manos de unos pocos y los menos favorecidos se
vean obligados a recoger sólo las migajas?» (Mensaje, 26/10/2015).
Para lograrlo son necesarias dos vías: la educación y la
ayuda para que los más pobres tengan y gestionen los recursos necesarios para
una vida digna. En esta dirección apuntan los proyectos que Manos Unidas ha
confiado a Ávila: construcción de cocina y comedor con energía solar en una
escuela secundaria de Burkina Faso; construcción de una valla y una cocina para
escuela de niños sordos en Tamil Nadu (India); construcción de tres aulas de
preescolar en Madagascar; compra e instalación de cocinas de vapor para dos
internados femeninos rurales y
ampliación de comedor, cocina y despensa para residencia femenina en
Odisha (India); adquisición de dos molinos para sostenibilidad de internado
femenino en Mozambique; renovación de escuela infantil en Etiopía; construcción
de un pozo con bomba en escuela de primaria en Angola; compra e instalación de
placas solares para una escuela en Assam (India); adquisición de equipo para
laboratorio de dispensario en Togo y ampliación de un internado de niños en
Bihar (India).
Todos estos proyectos son gestionados por religiosas:
Hermanas Franciscanas del Inmaculado Corazón de María; Hermanas de Nuestra
Señora de La Salette; Misioneras Siervas del Espíritu Santo; Hermanitas de la
Inmaculada Concepción; Franciscanas Hermanas de San José; Hermanas Ursulinas; Hijas
de la Caridad de san Vicente de Paul; Hermanas de la Misericordia de Sees; y
también una parroquia etíope: Parroquia Católica de Shebo.
Queridos diocesanos, agradezco de corazón los muchos
esfuerzos y la colaboración generosa que cada año manifestáis ante la realidad
de tantas personas desfavorecidas. Participemos en la Campaña de Manos Unidas
superando el entusiasmo de cada año, con la alegría de saber que somos una
familia en una casa común. Que cada uno dé lo mejor de sí mismo en espíritu de
servicio a los demás.
Os saluda con todo afecto,
+ Jesús, Obispo de Ávila
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