domingo, 29 de marzo de 2015

Toda la Iglesia vuelve sus ojos a Ávila el día de la conmemoración del 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa

Hoy está de fiesta la diócesis de Ávila, el Carmelo teresiano y, en definitiva, toda la Iglesia Católica. Hace 500 años nacía una “mujer excepcional” cuyo mensaje y enseñanza siguen vigentes. Más de 200 carmelitas de todas partes del mundo han acudido a la casa natal de Santa Teresa de Jesús, el convento de La Santa, en Ávila, para unirse a la celebración. La expresión más repetida: “¡Felicidades!”, seguida de abrazos de reencuentro y de la emoción de ser partícipes de este 28 de marzo de 2015, 500 años después del nacimiento de la excepcional carmelita.

Casi un millar de personas han estado presentes en la misa de La Santa, dentro y fuera del
convento. En el interior, autoridades y medios de comunicación –una veintena de acreditados-. En el exterior, han seguido el acto casi quinientas personas. El obispo de Ávila, D. Jesús García Burillo, ha presidido la eucaristía y ha leído la carta que el Papa Francisco le haremitido por este especial cumpleaños de Santa Teresa. Representantes eclesiásticos, municipales, autonómicos, del Ejército, de la Universidad y, sobre todo, de la Orden del Carmelo Descalzo, han acompañado a La Santa en el lugar de su nacimiento.

El General de la Orden de los Carmelitas Descalzos, Saverio Cannistrà; el subdelegado del Gobierno en Ávila, José Luis Rivas; la consejera de Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García; el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, y el presidente de la Diputación Provincial, Agustín González, el director del Centro Internacional Teresiano Sanjuanista, Javier Sancho; la rectora de la Universidad Católica de Ávila, Mª del Rosario Sáez Yuguero, entre otras personalidades, escucharon atentos el mensaje del Papa, que, leída por el obispo de Ávila, se ha unido al aniversario del nacimiento de esta “mujer excepcional”.

“¡Feliz cumpleaños, Teresa!”. Así comenzaba el mensaje del P. Saverio Cannistrà, General del Carmelo Descalzo, para este día tan especial; “¡Gracias, Teresa, por el don de esta vida gastada por nosotros!”, relataba el General de los carmelitas descalzos durante la Misa.

Tras la procesión de la popular imagen de Santa Teresa ubicada en La Santa hasta el convento de San José –su primera fundación-, se ha celebrado una segunda Eucaristía en la catedral abulense, abierta a todos los ciudadanos, y que ha reunido a unas 1.400 personas. La misa, presidida por el Cardenal D. Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, ha contado con la intervención del coro del V Centenario y con la atención silenciosa de los asistentes, únicamente rota en dos ocasiones por aplausos: la primera, al leer de nevo el Obispo de Ávila el mensaje del Papa Francisco; la segunda, al dirigir el Cardenal Cañizares unas palabras a los fieles, justo antes de impartir la Bendición Papal con Indulgencia Plenaria por este Año Jubilar Teresiano que estamos viviendo.

"HOY MI CORAZÓN ESTÁ EN ÁVILA"
La ciudad de Ávila se levantaba hoy con mucha luz y con la ilusión de unirse a la felicitación tanto en el convento de La Santa. Más de una hora antes de la celebración eucarística de La Santa, la iglesia ya estaba prácticamente llena. El atrio también se ha copado de gente que ha seguido la misa a través de grandes pantallas de televisión y, además, se ha retransmitido en directo por RTVCyL-La 8 Ávila y 13 TV. Cristina López Schlichting ha realizado su programa Fin de Semana Cope, para toda España, desde la casa natal.

Ávila se ha vestido de “Teresa” hoy, porque “todo en Ávila habla de Santa Teresa”, según ha recordado el cardenal Cañizares. El Papa también ha dicho, en su carta al obispo de la diócesis abulense: “Hoy mi corazón está en Ávila, donde hace quinientos años nació Teresa de Jesús”. Pero también ha tenido presentes todos aquellos lugares por donde pasó la Santa “con sus sandalias desgastadas recorriendo los caminos polvorientos: Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Duruelo, Toledo, Pastrana, Salamanca, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada, Burgos y Alba de Tormes”. En todos estos rincones hay un pedazo de ese gran corazón de nuestra Teresa, y con ellos, con su gente, también compartimos la alegría de esta fiesta.

La “maestra de la luz” ha querido iluminar en este día tan especial la ciudad que la vio nacer. Santa Teresa de Jesús cumple 500 años de herencia compartida y difundida ya en todo el planeta a través de las redes sociales. No han faltado homenajes, fotos y “selfies” con la santa abulense, frases y poemas recordados y, sobre todo, la sensación de una alegría de celebración de un cumpleaños que es mucho más, porque “hoy la Santa nos abre nuevos horizontes, nos convoca a una gran empresa, a ver el mundo con los ojos de Cristo para buscar lo que Él busca y amar lo que Él ama” , nos dice el Papa Francisco.

El día se ha completado con las procesiones de la Santa y su bastón a los lugares teresianos. Llegaban a primera hora de la tarde a la Catedral, donde han sido recibidos por el Cabildo y el Obispo diocesano. Allí, Santa Teresa se encontraba de nuevo con su "madre", la Virgen de la Caridad, a quien rezó de niña para que se hiciera cargo de ella cuando falleció Doña Beatriz de Ahumada (progenitora de Teresa). Un momento que han representado unas pequeñas, vestidas de "mini teresas", con hábitos hechos por las propias monjas carmelitas. Y de allí, de nuevo procesión hasta la casa natal de la Santa, con decenas de personas pidiendo llevar entre sus manos esa reliquia del bastón de Teresa.

En definitiva, un día luminoso, lleno de emociones y vida en Ávila, las 17 ciudades teresianas, y toda la Iglesia universal, que ha podido dar gracias al Señor por el don de esta gran mujer, cuya impronta sigue hoy viva entre nosotros.


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sábado, 28 de marzo de 2015

Mensaje del Papa Francisco en el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús



A Monseñor Jesús García Burillo
Obispo de Ávila
Ávila

Vaticano, 28 de marzo de 2015
  
Querido Hermano:
Hoy mi corazón está en Ávila, donde hace quinientos años nació Teresa de Jesús. Pero no puedo olvidar tantos otros lugares que conservan su memoria, por los que pasó con sus sandalias desgastadas recorriendo caminos polvorientos: Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Duruelo, Toledo, Pastrana, Salamanca, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada, Burgos y Alba de Tormes. Además, la huella de esta preclara Reformadora sigue viva en los cientos de conventos de carmelitas diseminados por todo el mundo. Sus hijos e hijas en el Carmelo mantienen ardiente la luz renovadora que la Santa encendió para bien de toda la Iglesia.
A esta insigne «maestra de espirituales», mi predecesor, el beato Pablo VI, tuvo el inédito gesto de conferirle el título de Doctora de la Iglesia. ¡La primera mujer Doctora de la Iglesia! Ella nos muestra al vivo lo secreto de Dios, donde entró «por vía de la experiencia, vivida en la santidad de una vida consagrada a la contemplación y, al mismo tiempo, comprometida en la acción, por vía de experiencia simultáneamente sufrida y gozada en la efusión de carismas espirituales extraordinarios» (Homilía en la Declaración del Doctorado de Santa Teresa, 27 septiembre 1970: AAS [1970] 592).
Nada de esto ha perdido su vigencia. Contemplación y acción siguen siendo su legado para los cristianos del siglo XXI. Por eso, cuánto me gustaría que pudiéramos hablar con ella, tenerla delante y preguntarle tantas cosas. Siglos después, su testimonio y sus palabras nos alientan a todos a adentrarnos en nuestro castillo interior y a salir fuera, a «hacerse espaldas unos a otros… para ir adelante» (Vida 7, 22). Sí, entrar en Dios y salir con su amor a servir a los hermanos. A esto «convida el Señor a todos» (Camino 19,15), sea cual sea nuestra condición y el lugar que ocupemos en la Iglesia (cf. Camino 5,5).
¿Cómo ser contemplativos en la acción? ¿Qué consejos nos das tú, Teresa, hoy?
En la hora presente, sus primeros interlocutores serían los religiosos y las religiosas, a los que la Santa animaría a comprometerse sin ambages: «No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia» (Camino 1,5), les decía a sus monjas. Ella hoy nos saca de la autorreferencialidad y nos impulsa a ser consagrados «en salida», con un modo de vida austero, sin “encapotamientos” ni amarguras: «No os apretéis, porque si el alma se comienza a encoger, es muy mala cosa para todo lo bueno» (Camino 41,5). En este Año de la Vida Consagrada, nos enseña a ir a lo fundamental, a no dejarle a Cristo las migajas de nuestro tiempo o de nuestra alma, sino a llevarlo todo a ese amistoso coloquio con el Señor, «estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (Vida 8,5).
¿Y sobre los sacerdotes? Santa Teresa diría abiertamente: no los olviden en su oración. Sabemos bien que para ella fueron apoyo, luz y guía. Consciente como era de la importancia de la predicación para la fe de las gentes más sencillas, valoraba a los presbíteros y, «si veía a alguno predicar con espíritu y bien, un amor particular le cobraba» (Vida 8,12). Pero, sobre todo, la Santa oraba por ellos y pedía a sus monjas que estuvieran «todas ocupadas en oración por los que son defensores de la Iglesia y los predicadores y letrados que la defienden» (Camino 1,2). Qué hermoso sería que la imitáramos rezando infatigablemente por los ministros del Evangelio, para que no se apague en ellos el entusiasmo ni el fuego del amor divino y se entreguen del todo a Cristo y a su Iglesia, de modo que sean para los demás brújula, bálsamo, acicate y consuelo, como lo fueron para ella. Que la plegaria y la cercanía de los Carmelos acompañen siempre a los sacerdotes en el ejercicio del ministerio pastoral.
¿Y a los laicos? ¿Y a las familias, que en este año tan presentes están en el corazón de la Iglesia? Teresa fue hija de padres piadosos y honrados. A ellos dedica unas palabras elogiosas apenas comienza el Libro de la Vida: «El tener padres virtuosos y temerosos de Dios me bastara, si yo no fuera tan ruin, con lo que el Señor me favorecía, para ser buena» (1,1). De joven, cuando aún era «enemiguísima de ser monja» (Vida 2,8), se planteó seguir el camino del matrimonio, como las chicas de su edad. Fueron muchos y buenos los laicos con los que la Santa trató y que le facilitaron sus fundaciones: Francisco de Salcedo, el “caballero santo”, su amiga Guiomar de Ulloa o Antonio Gaytán, a quien le escribe alabando su estado y pidiéndole que se alegre por ello (cf. Carta 386 2). Necesitamos hoy hombres y mujeres como ellos, que tengan amor a la Iglesia, que colaboren con ella en su apostolado, que no sean sólo destinatarios del Evangelio sino discípulos y misioneros de la divina Palabra. Hay ambientes a los que sólo ellos pueden llevar el mensaje de salvación, como fermento de una sociedad más justa y solidaria. Santa Teresa sigue invitando a los cristianos de hoy a sumarse a la causa del Reino de Dios y a formar hogares donde Cristo sea la roca en la que se apoyen y la meta que corone sus anhelos.
¿Y a los jóvenes? Mujer inquieta, vivió su juventud con la alegría propia de esta etapa de la vida. Nunca perdió ese espíritu jovial que ha quedado reflejado en tantas máximas que retratan sus cualidades y su talante emprendedor. Estaba convencida de que hay que «tener una santa osadía, que Dios ayuda a los fuertes» (Camino 16,12). Esa confianza en Dios la empujaba a ir siempre adelante, sin ahorrar sacrificios ni pensar en sí misma con tal de amar al prójimo: «Son menester amigos fuertes de Dios para sustentar a los flacos» (Vida 15,5). Así puso de manifiesto que miedo y juventud no se casan. Que el ejemplo de la Santa infunda valentía a las nuevas generaciones, para que no se les arrugue «el ánima y el ánimo» (Camino 41,8). Sobre todo, cuando descubran que merece la pena seguir a Cristo de por vida, como lo hicieron aquellas primeras monjas Carmelitas Descalzas que, en medio de no pocas contrariedades, abrieron las puertas del primer “palomarcico”, un 24 de agosto de 1562. De la mano de Teresa, los jóvenes tendrán valor para huir de la mediocridad y la tibieza y albergar en su alma grandes deseos, nobles aspiraciones dignas de las mejores causas. Me parece oírla ahora advertirles con su gracejo que si no tienen altas miras serán como «sapos», que caminan lenta y rastreramente, y se contentarán con «sólo cazar lagartijas», dando importancia a minucias en lugar de a las cosas que cuentan de verdad (cf. Vida 13,3).
Y, de modo especial, ruego a Santa Teresa que nos regale la devoción y el fervor que ella tenía a san José. Harto bien haría que los pasan por la prueba del dolor, la enfermedad, la soledad, quienes se sienten agobiados o entristecidos recurrieran a este insigne Patriarca con el amor y la confianza con que lo hacía la Santa. Te confieso, querido Hermano, que a menudo le hablo a san José de mis preocupaciones y problemas y, como ella, «no me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer… A otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra -que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar-, así en el cielo hace cuanto le pide» (Vida 6,6). «Glorioso Patriarca San José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles… Muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder», dice una antigua oración inspirada en la experiencia de la Santa.
Querido Hermano, te pido, por favor, que reces y hagas rezar por mí y mi servicio al santo Pueblo fiel de Dios. Por mi parte, encomiendo a cuantos celebran este V Centenario a la intercesión de Santa Teresa, para que alcance del cielo todo lo que necesiten para ser de Jesús, como ella, y con la experiencia de su amor, puedan construir una sociedad mejor, en donde nadie quede excluido y se promueva la cultura del encuentro, del diálogo, de la reconciliación y la paz.
Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide.

Fraternalmente,



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martes, 24 de marzo de 2015

"Santa Teresa se lo merece"



El tiempo, desde luego, no ha acompañado. Primero, el frío. Luego, la lluvia. Después, el granizo. Y, por último, la nieve. Fenómenos meteorológicos que muestran la cara más dura del invierno abulense. Pero el día ha estado cargado de emoción. La Reina Doña Sofía se ha acercado hasta Ávila para inaugurar “Teresa de Jesús, maestra de Oración”, la 20ª edición de Las Edades del Hombre. Una muestra extraordinaria con motivo del V Centenario de Santa Teresa de Jesús, y que abre sus puertas precisamente en el inicio de su semana más importante: la que nos condicirá hasta la conmemoración del mismo día de su nacimiento, el próximo 28 de marzo."Han hecho un esfuerzo enorme, pero Santa Teresa se lo merece. Vale la pena, de verdad. Es una maravilla". Esas han sido las palabras de la Reina a los periodistas cuando ha terminado su recorrido por dos de las tres sedes en las que se distribuye la exposición en Ávila. Doña Sofía visitaba, en primer lugar, la capilla de Mosén Rubí, para después acudir a la iglesia de San Juan, donde Santa Teresa fue bautizada el 4 de abril de 1515. Precisamente el mal tiempo ha condicionado el desarrollo de una itinerario en el que estaba previsto que la reina se trasladase a pie entre esas dos sedes, y que finalmente ha tenido que realizar en coche, para disgusto de los abulenses que la esperaban bajo sus paraguas.

El Obispo de Ávila le explica a Doña Sofía
las particularidades de un curioso
retablo portátil
La Reina ha estado acompañada de multitud de autoridades civiles, pero también religiosas. Varios obispos de las diócesis castellanoleonesas han estado presentes en la inauguración. Entre ellos, el Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal, el Cardenal D. Ricardo Blázquez. Y, por supuesto, el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, quien es además el Presidente de la Fundación Edades del Hombre. En su discurso, Mons. García Burillo ha subrayado que el principal objetivo que ha movido la muestra ha sido “resaltar el magisterio” de Santa Teresa tanto en el ámbito de la oración, como en el de la vida.

Recordamos que más de 200 obras de autores como Zurbarán, Salzillo, Goya, Martínez Montanés, Juan de Juni o Gregorio Fernández forman parte de esta muestra que cuenta con la peculiaridad de que muchas de ellas, al menos 120, nunca antes había sido vistas por el público al proceder de conventos de clausura. El resto de la obras han llegado de catedrales de prácticamente todo el país y de museos de primer nivel.

Otra de las novedades de esta exposición es que es la primera vez que una muestra de las Edades es compartida por dos diócesis distintas; y es que “Teresa de Jesús, maestra de Oración” se distribuye encuatro sedes: tres de ellas, en Ávila y una en Alba de Tormes. El recorrido expositivo se compone a su vez de cinco capítulos, de los que cuatro, puedenverse en las sedes abulenses. La muestra que abre sus puertas al público mañana, podrá visitarse hasta el próximo mes de noviembre.



domingo, 22 de marzo de 2015

Dejando huella

Rafa, uno de nuestros seminaristas, hablando de su vocación
en el Colegio diocesano Asunción de Ntra. Sra.
Del 19 al 22 de marzo, en torno a la festividad de San José, el Seminario Diocesano de Ávila celebra el Día del Seminario. Este año la campaña tiene un marcado carácter teresiano, dado que estamos inmersos en el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Por eso, el lema elegido para la ocasión es "¿Qué mandáis hacer de mí?", unas palabras de la propia Santa de Ávila, que aluden a su disponibilidad para la entrega incondicional a los designios que el Señor tenía preparados para ella. Igualmente, los seminaristas, futuros sacerdotes, sienten esa llamada y quieren ofrecerse sin condiciones a esa llamada de servicio a Dios y a los hombres.

En este curso el Seminario Mayor cuenta con nueve seminaristas, dos diáconos en la etapa pastoral y siete estudiantes de teología en el Teologado de Ávila en Salamanca. La campaña por el día del Seminario se ha difundido a través del suplemento que cada año edita el Seminario en la Hoja Diocesana y por los medios online oficiales del Seminario: Blog y Twitter. En ella los seminaristas mayores nos relatan sus testimonios vocacionales que “Dejan Huella” como la dejó en Sta. Teresa el paso de Dios por su vida. También se podrá descubrir cómo funciona el "Seminario Menor en Familia", así como una preciosa carta que los formadores del Seminario han escrito a Santa Teresa, contándole cómo va la marcha del mismo e implorando su intercesión para que el Señor conceda más vocaciones al sacerdocio. A su vez el Sr. Obispo, D. Jesús García Burillo, ha dirigido una carta a todos los diocesanos con motivo del Día del Seminario, donde resalta la “centralidad” de la familia del Seminario como “el corazón de la diócesis”. Por ello anima a tomar conciencia de la importancia de los sacerdotes y a tomar un “compromiso” en la promoción de la pastoral vocacional.

Además durante esos días el Seminario Diocesano ha organizado distintas actividades. El viernes 20 los formadores y seminaristas visitaron los colegios diocesanos de la Asunción y Pablo VI, y los de las Hijas de la Caridad, Medalla Milagrosa y las Nieves, para difundir la campaña del Día del seminario por medio de vídeos vocacionales y compartir su testimonio personal acerca de la vocación. El sábado 21 y el domingo los seminaristas mayores y menores se repartirán por las distintas parroquias de Ávila para seguir dando testimonio de la llamada recibida por el Señor y seguir animando la pastoral vocacional en nuestras comunidades.

Más información:

Twitter: @Seminarioavila

sábado, 21 de marzo de 2015

"Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?"

Queridos diocesanos,

En torno a la fiesta de san José, patrón de la Iglesia universal, celebramos el día del Seminario, del que es singular protector. Este año el lema de la campaña está inspirado en el estribillo de uno de los poemas más conocidos de Sta. Teresa de Jesús: “Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?” Esta pregunta ha de convertirse también en el estribillo de nuestro diálogo cotidiano con el Señor. Cuando uno, como nuestra Santa, se da cuenta de que no existe por casualidad ni es el dueño absoluto de su vida, sino que la ha recibido como un regalo que no le pertenece y que Dios le ha creado para algo grande, entonces no puede por menos de ponerse ante Él y decirle siempre de nuevo: “vuestro soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?” Si la respuesta es la llamada del Señor a seguirle más de cerca en el ministerio sacerdotal y uno corresponde generosa y decididamente, la Iglesia le abre las puertas del Seminario.

En esta hora ¿qué manda hacer de nosotros el Señor y qué nos manda hacer respecto al Seminario? Cuando con el corazón vuelvo mi mirada a nuestro Seminario diocesano me vienen tres palabras que querría compartir con vosotros: agradecimiento, centralidad y compromiso.

Agradecimiento porque el Seminario está vivo, no es sólo un edificio de piedra sino una comunidad de personas en quienes Dios nos manifiesta que sigue llamando y que hay jóvenes dispuestos a responderle con determinación, entrega y alegría. ¡Y esto es un milagro asombroso! Es un milagro que tengamos nueve seminaristas mayores, de los cuales dos son ya diáconos y el resto estén formándose en nuestro Teologado en Salamanca. Es un milagro que un grupo de muchachos participen cada quince días en el Seminario en familia o en los encuentros vocacionales para pedir al Señor que les muestre – como decía la Santa – el estado en que le han de servir (cf. Vida 3,2). Por cada uno de ellos, con su rostro y su historia, damos gracias al Señor. En ellos está haciendo “obras grandes”; a través de ellos, de su ejemplo y entusiasmo, interpela a otros muchos; con ellos miramos con esperanza el futuro.

Centralidad. El Seminario, “corazón de la diócesis”, nos invita también a valorar y a tomar conciencia cada vez más de la necesidad de los sacerdotes para la vida de la Iglesia y del mundo. ¡Necesitamos sacerdotes! En estos últimos años han fallecido muchos en nuestro presbiterio. Pero los necesitamos no sólo por razones numéricas o de atención pastoral sino, sobre todo, porque el mundo sigue necesitando hoy hombres que, haciendo las veces de Cristo, le ofrezcan una Palabra de luz verdadera, un Alimento de Vida eterna, un Amor que cure y salve, una Guía orientadora hacia Dios. En su tiempo, Sta. Teresa fue muy sensible a esta necesidad de sacerdotes, los “capitanes del castillo”, y a la complejidad de su misión en el mundo, porque “han de ser los que esfuercen la gente flaca y pongan ánimo a los pequeños”. Y añadía: “¡buenos quedarían los soldados sin capitanes!” (Camino 3,2).
Compromiso. Por eso, lo primero y principal que hizo Sta. Teresa y recomendó a sus monjas – y a nosotros – es orar por ellos y por las vocaciones al sacerdocio, pues es Dios quien llama. “Para estas dos cosas cosas – decía la santa Madre – os pido yo ser tales que merezcamos alcanzarlas de Dios: la una que haya muchos… y a los que están muy dispuestos, los disponga el Señor; que más hará uno perfecto que muchos que no lo estén. La otra, que después de puestos en esta pelea… los tenga el Señor de su mano” (Camino 3,5). Pero a la oración constante se ha de unir también – como nos recuerda el papa Francisco – el “fervor apostólico contagioso” de nuestras comunidades cristianas, especialmente el testimonio de sacerdotes “entregados y alegres”, que entusiasme y resulte atractivo para nuestros niños y jóvenes, junto al atrevimiento a proponerles sin miedo en nuestras familias y parroquias la vocación al sacerdocio como un camino de plenitud personal (cf. EG 107). San Juan Pablo II lo dijo en Cuatro Vientos: “al volver la mirada atrás y recordar estos años de mi vida os puedo asegurar que…merece la pena dar la vida por el Evangelio y por los hermanos!”

“Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?” Tres actitudes nos pide a todos ante el Seminario: agradecimiento, conciencia de la necesidad de sacerdotes, compromiso orante y personal. El aumento de vocaciones al sacerdocio es uno de los frutos que esperamos alcanzar del Señor en este año Jubilar teresiano y en la misión diocesana en marcha (cf. Carta Pastoral V Centenario, 84-87). Permitidme terminar dirigiéndome a los jóvenes de Ávila con las palabras que les escribió Benedicto XVI con motivo del Centenario de la Fundación de San José: “Aspirad también vosotros a ser totalmente de Jesús, sólo de Jesús y siempre de Jesús. No temáis decirle a Nuestro Señor, como ella: «Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?» (Poesía 2). Y a Él le pido que sepáis también responder a sus llamadas iluminados por la gracia divina, con «determinada determinación», para ofrecer «lo poquito» que haya en vosotros, confiando en que Dios nunca abandona a quienes lo dejan todo por su gloria (cf. Camino de perfección 21,2; 1,2)”.

Con mi afecto y bendición,

+ Jesús, obispo de Ávila.

martes, 17 de marzo de 2015

"¿Qué mandáis hacer de mí?"

Imagen de la portada del especial del Seminario
Durante toda esta semana, y especialmente el domingo, estamos celebrando el Día del Seminario, que este año tiene un marcado carácter teresiano, dado que estamos inmersos en el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Por eso, el lema elegido para la ocasión es "¿Qué mandáis hacer de mí?", unas palabras de la propia Santa de Ávila, que alúden a su entrega incondicional a los dseignios que el Señor tenía preparados para ella. Igualmente, los seminaristas, futuros sacerdotes, sienten esa llamada y se ofrecen sin condiciones a esa vocación.

Como se ha hecho en otras ocasiones, el Seminario Diocesano ha editado una revista que se incluye como suplemento de la Hoja Diocesana del mes de marzo. En ella, podrás conocer de primera mano a cada uno de nuestros seminaristas, qué piensan y cómo viven su vocación. Pero también podrás descubrir cómo funciona con los más jóvenes el llamado "Seminario en familia", así como una preciosa carta que, tanto el Rector como los formadores, han escrito a Santa Teresa, contándole cómo va la marcha del Seminario e implorando su intercesión para que el Señor conceda más vocaciones al sacerdocio.

Puedes descargarte este especial PINCHANDO AQUI

lunes, 16 de marzo de 2015

Cambio de hora para la Misa en la Catedral del 28 de marzo, V Centenario de Santa Teresa

El Coro y Orquesta del V Centenario volverán
a actuar en la Catedral de Ávila el 28 de marzo
Con el fin de cuadrar mejor todos los actos que hay previstos para el día 28 de marzo (día en el que se cumplen los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús), la diócesis de Ávila anuncia que adelantará media hora la Eucaristía de la Catedral para celebrarla finalmente a las 12:30 horas. Se trata de la Misa Votiva por Santa Teresa, algo que ha concedido excepcionalmente el Santo Padre para los templos jubilares de la diócesis, ya que en un principio, y dado que ese día es feria de Cuaresma, las normas litúrgicas lo impedían. Estará presidida por el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, y en ella actuará el Coro y la Orquesta del V Centenario.

Asimismo, recordamos que ese día habrá una primera Eucaristía en la Casa Natal de Teresa, el Convento de la Santa, a las 10 horas (horario que se mantiene conforme a lo ya anunciado).

"No podemos permanecer callados"

Aunque apenas hablamos de ello porque no sucede en Europa, existe una honda preocupación en toda la Iglesia por la incesante persecución religiosa a cristianos de Oriente Medio y algunas regiones de África. Se podría decir, incluso, que este hostigamiento es aún mayor que el que tuvo lugar en los inicios del Cristianismo. La situación que se vive en determinados países es muy trágica. Los ataques a los fieles cristianos, y de otras confesiones, se llevan a cabo rutinariamente en algunos Estados: los miles de refugiados en Siria; el rapto de niñas y la quema de escuelas e iglesias por Boko Haram en Nigeria; en Arabia Saudí se impide la manifestación pública de la fe cristiana, celebrar misas o llevar signos religiosos; en Pakistán, una ley contra la blasfemia ha originado sentencias de muerte contra misioneros y sacerdotes por proclamar su fe; en Libia asesinaban recientemente a 21 cristianos coptos, recogidos en espeluznante video; y especialmente difícil es la situación que se vive en Irak con la proliferación de ataques del autodenominado Estado Islámico.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Una invitación para acercarnos al corazón de Santa Teresa en su V Centenario

Mons. García Burillo, junto a Jorge Zazo
(Delegado diocesano para el V Centenario)
Ayer por la tarde, el obispo de Ávila presentaba su nueva Carta Pastoral con motivo del V Centenario. Y lo hacía definiéndola como "una invitación a todos abulenses para que se acerquen al corazón de Santa Teresa, que cojan lo mejor que tiene, lo apliquen a su vida, y hagan de ella una vida nueva. Es lo que tantas veces repito de conseguir una verdadera renovación espiritual siguiendo los criterios de espiritualidad de Santa Teresa".

Así, tras un breve recorrido biográfico por la vida de Teresa de Jesús y un acercamiento al Avila del siglo XVI, Don Jesús propone cuatro aspectos esenciales de la espiritualidad teresiana para que, leyendo la Carta, llegue al interior de uno mismo y pueda transformar un poco su corazón, su alma, su vida. Esos puntos esenciales son:

-La oración: acercarnos y abrirnos a la presencia de Dios, "que lo tenemos bastante alejado en nuestra vida cotidiana". Para Teresa, Cristo era el motor de su vida, y tenía la certeza de que siempre estaba con ella.

- La vida fraterna, el pensar en los demás: “la gran crisis económica que hemos estado padeciendo desde hace siete u ocho años jamás hubiera sucedido si hubiéramos tenido ese espíritu de fraternidad”.

-  Una vida de austeridad y pobreza: “cuántas veces hemos señalado que esta crisis había llegado porque estábamos viviendo muy por encima de nuestras posibilidades, y hacía falta ajustar el modelo de vida a la realidad”.

- La misión, no quedarse en casa, no cerrarse en uno mismo, sino salir a los demás a llevar el gozo de nuestra vida y de nuestra existencia a los otros. "Esto el Papa lo repite mucho, y nos damos cuenta de que la espiritualidad actual del Papa Francisco coincide normalmente con la espritualidad de Teresa, cuando nos pide que seamos una “Iglesia en salida”.

La Carta mira también al futuro, expresando los frutos que el Obispo desea conseguir en este año lleno de celebraciones.

También ante los medios, nuestro Obispo hizo balance de lo que llevamos de V Centenario, señalándolo como “muy positivo”. “Se ven muchos grupos de peregrinos en nuestras calles, que quieren visitar los lugares teresianos y participar en los actos jubilares”. Faltan grandes citas, como el 500 aniversario del nacimiento de Teresa (el próximo 28 de marzo), el Encuentro Europeo de Jóvenes o el Jubileo de los Obispos, entre otros. Además, Don Jesús se refirió a la próxima edición de Las Edades del Hombre como una gran ocasión para acercarnos a la vida de Teresa de Jesús a través del arte; una cita catequética y cultural que, sin duda, incrementará exponencialmente el número de visitantes a la ciudad que vio nacer a esta gran Santa.

martes, 10 de marzo de 2015

Ávila se une a la iniciativa del Papa "24 horas para el Señor"

La diócesis de Ávila, a propuesta de su Obispo Mons. Jesús García Burillo, se sumará este fin de semana a la iniciativa “24 horas para el Señor”, convocada por el Papa Francisco. El Santo Padre, en su mensaje de Cuaresma, nos invitaba en el tercer punto a “fortalecer los corazones” (St 5,8) en la fuerza de la oración. Para ello, convoca “la iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia –también a nivel diocesano-, en los días 13 y 14 de marzo, en expresión de esta necesidad de la oración”.

Recogiendo esta invitación, Mons García Burillo propone que esta iniciativa se lleve a cabo en la diócesis, a través de las parroquias y comunidades religiosas. Pero muy especialmente en la capilla de Adoración Eucaristíca Perpetua (conocida como la capilla de Las Nieves, situada en la calle Reyes Católicos). Dicha capilla está abierta a la oración durante todo el día, por lo que está previsto que se completen estas “24 horas para el Señor” desde las 20 h del día 13 hasta las 20 h del día 14.


Es necesario poder cubrir los turnos de oración con el fin de que ésta sea ininterrumpida en la citada capilla. Actualmente, se necesitan adoradores para la oración entre las 20 horas del viernes 13 de marzo y las 10 horas del sábado 14 de marzo. Para apuntarse y cubrir alguna de estas horas, se puede llamar al teléfono 661 01 45 27 (Sor Concepción). Para el resto del horario ya hay personas que vienen haciéndolo habitualmente, siempre abierto a la participación de quienes lo deseen.

lunes, 9 de marzo de 2015

Presentación de la Carta Pastoral del Don Jesús sobre el V Centenario

Portada de la nueva Pastoral del Obispo
de Ávila sobre el V Centenario
Mañana martes, 10 de marzo, el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, presentará su última Carta Pastoral que, bajo el título “Parecíame andar siempre a mi lado Jesucristo”, ha escrito sobre la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. El título está extraído del capítulo 27 de su Libro de la Vida, y define a la perfección la convicción más honda que tuvo Teresa a lo largo de su vida: el sentimiento de que el Señor la acompañaba en todo momento, envolviendo y dinamizando su vida, lo que le facilitó llevar a cabo las grandes metas que ella misma se propuso, en especial la reforma del Carmelo y sus 17 fundaciones.

Con esta Carta Pastoral, Mons. García Burillo nos ayuda a acercarnos a la espiritualidad de Santa Teresa, así como al magisterio del Papa Francisco, para conseguir una verdadera renovación espiritual en aras a vivir en misión, tal y como ella hizo y como el Papa nos demanda insistentemente en la actualidad. 

La presentación se realizará el martes 10 de marzo, a las 19 horas, en el Obispado (Plaza Teniente Arévalo, 5). La entrada es libre hasta completar el aforo.

viernes, 6 de marzo de 2015

Fallece el sacerdote diocesano Francisco Gil Core

En la tarde de ayer jueves nos dejaba el sacerdote del presbiterio diocesano Francisco Gil Core, a los 66 años de edad. Nacido en Blascosancho, se licenció en Sagrada Teología para ordenarse sacerdote en septiembre de 1976. Su primera labor pastoral le llevó ese mismo año de su ordenación a La Carrera, Santa Lucía de la Sierra y El Tremedal. Más tarde, ha ejercido también como Ecónomo primero, y párroco después de las localidades de Bohoyo y Los Llanos de Tormes (desde 1977 a 1991), encargado de Navalperal de Tormes y Zapardiel de la Ribera (desde 1980), párroco de Villafranca  de la Sierra, Bonilla de la Sierra, Tórtoles y Carbezas de Bonilla (de 1991 a 1998), párroco de Santa María del Tiétar y Casillas (de 1998 a 2005), o administrador parroquial de Navahondilla (entre 2002 y 2005), entre otros. Su último destino fue El Arenal, donde ejerció como párroco entre 2005 y 2010, siendo a su vez administrador parroquial de El Hornillo y Guisando.


Francisco Gil Core recibirá cristiana sepultura este sábado 7 de marzo, tras la celebración de exequias que tendrá lugar a las 10 horas en la parroquia de la Sagrada Familia, de Ávila capital. Descanse en paz.